Quienes navegan
saben que es necesario encontrar un buen equilibrio entre los vientos
y las velas. Así, cuando los vientos son flojos, conviene “sacar
trapo” para aumentar la superficie sobre la cual el viento incide
para hacernos avanzar. Por el contrario, cuando el viento arrecia,
mantener esa misma superficie vélica hace que la embarcación se
torne “ardiente”, sea difícil de gobernar y se haga peligrosa la
navegación. La dificultad de los navegantes sin experiencia es saber
cuándo hay que “rizar la vela”, maniobra -no exenta de
dificultad cuanto más fuerte es el viento- consistente en recoger
parte de la vela para reducir esa resistencia y hacer cómoda, segura
y manejable la navegación. La respuesta de los navegantes avezados
suele ser que hay que recoger vela cuando uno se está preguntando si no
tendría que hacerlo.
Lourdes Serra. Terapia. |
Algo parecido ocurre con la decisión de ir a terapia. Es frecuente que la gente, al saber que soy terapeuta, me pregunte cuándo sabe alguien que tiene que ir a terapia. Creo que la metáfora marinera encaja bien y quizás sea el momento de buscar acompañamiento terapéutico cuando uno o una se pregunta si no lo estará necesitando. Llegado este caso ya existe una conciencia de dificultad de la que conviene hacerse cargo, antes de que “el viento arrecie” y comprometa cada vez más nuestro bienestar y seguridad.
Porque no es cierto
que uno tenga que estar muy mal, muy desequilibrado, angustiado o "loco" para buscar un contexto terapéutico donde poder escucharse a sí
mismo y aprender a saber lo que necesita y cuidarse mejor; de la
misma manera que no hay necesidad de retardar una maniobra hasta el
punto de arriesgar nuestra seguridad en el mar.
Cuando se empiezan
a ver “borreguitos” en la superficie del mar se sabe ya que el viento está
subiendo; cuando la proa busca cada vez más fuertemente el viento,
sabes que la intensidad sigue aumentando... Si no escuchas estas señales,
puedes llegar a verte en apuros para recuperar el equilibrio.
Del mismo modo,
cuando empiezas a notar que tu nivel de ansiedad sube, que pierdes el
sueño, la alegría, o la capacidad para relacionarte con las
personas a las que quieres, ese es el momento para detenerte a mirar
cómo puedes reducir el malestar y potenciar el desarrollo de tu
conciencia y capacidades personales.
Claro que hay
muchas maneras de hacerlo. La psicoterapia es una de ellas. La que yo
conozco. La que yo he utilizado como vía para mi desarrollo personal
y la que ahora uso como herramienta de trabajo y de servicio.
Espacio
Contradanza. Temporada 2017-2018.
Y ahora, después
de una sabrosa y merecida pausa estival, vuelvo a mi trabajo y os
ofrezco de nuevo mi acompañamiento terapéutico en distintos
formatos:
- Consulta individual y de pareja, tanto en Sevilla (barrio de San Bernardo) como en Espartinas (Aljarafe)
- Grupo de Contradanza de movimiento y psicoterapia, todos los jueves de octubre a junio, 19 a 21 horas.
- Talleres residenciales en la Naturaleza, previstos para Otoño (3/5 de noviembre), Invierno (19/21 de enero), Primavera (6/8 de abril) y Verano (2/5 de julio).
Y, como viene
siendo habitual, inicio la temporada con una Sesión Abierta
el próximo jueves 21 de septiembre, a las 19 horas, donde
podamos reencontrarnos o conocernos las personas que de algún modo
formáis ya parte de esta familia de Contradancistas o tengáis
curiosidad e interés por aproximaros y conocer mi forma de trabajo.
Así que quedáis convocados/as y os animo a invitar a cuantas
personas de vuestro entorno puedan estar interesadas en asistir, sólo
os pido que me digáis quiénes vais a venir para ir organizando el
espacio.
Nos deseo un año
creativo, honesto, generoso y muy productivo.
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