FLOR
EN RAMA 2015
CASTAÑO
DEL ROBLEDO. 10/12 ABRIL, 2015.
Taller de armonización estacional Primavera 2015. Lourdes Serra Salomón. Espacio Contradanza. |
La
vida empuja a la vida. Nuestra naturaleza de seres vivos se renueva
cíclicamente para que la vida de extienda, para que nuestro Ser
llegue a ser lo que es. La semilla de lo que somos necesita tiempo y
cuidados para llegar a desplegar todo su potencial, el nuestro. Y eso
es tarea de toda la vida.
Cada
primavera aporta un renovado impulso a este continuo y cíclico
proceso de desarrollo, de maduración, de crecimiento. El impulso
de vida está en nosotr@s desde el principio y hasta el final.
Que podamos llegar a desarrollar plenamente nuestras potencialidades
depende del contexto, de las circunstancias y, muy determinantemente,
de nuestra actitud ante todo ello.
La
clave es poder “tomar la vida”, es decir, recibir,
aceptar, apreciar y agradecer lo que se nos da. Decir sí, asentir
a lo que es, a lo que soy, a lo que cada un@ es. Estar en
sintonía con el todo, con la realidad.
Y
desde este poder recibir lo que la vida me da, alimentarme, nutrirme
y desarrollarme: instante a instante, respiración tras respiración,
día a día, estación a estación, año a año... cíclicamente. Tal
como se produce el crecimiento en todo cuanto vemos. Tomando como
inspiración la transformación estacional de la naturaleza.
Ahora,
en Primavera, es momento de dejar surgir la energía vital
recibida de la tierra durante el invierno y brotar. Surgir de
nuevo a la luz con savia nueva, (renovación). Abrir la ternura
de nuestros brotes más tiernos, a pesar de las incertidumbres,
de los riesgos, de la vulnerablidad. Hacerlo desde la
confianza, aunque no desde la garantía. Exponiéndonos,
arriesgándonos, y confiando.
Así
que esta es una época de esperanza, aunque no de certezas. De
valentía y de riesgo. De ternura y vulnerabilidad. Y de apertura,
energía, vitalidad, alegría, disfrute, juego, espontaneidad y
creatividad.
En el
ciclo de vida de las mujeres, la primavera (primer verdor) representa
nuestra fase de infancia y juventud, el arquetipo de la Doncella (Kore,
Perséfone); mientras que el verano y otoño representan a la mujer
en su plenitud, la Madre (Deméter, Ceres); y el invierno
representa a la Anciana con sabiduría (Hécate). En el ciclo
de la respiración, la primavera se corresponde con la inspiración,
con la receptividad. En el ciclo de los elementos, la Primavera es la
madera, con su energía de crecimiento
(ascensión, contragravedad).
En
este taller de Primavera que por segundo año convoco bajo la
denominación “De palo seco... a flor en rama” os propongo:
- una sintonización con la naturaleza, que deviene de una observación y atención a lo que ocurre, a lo que es, en cada momento, y en esta fase estacional, desde la pura Presencia.
- una armonización personal con la energía del momento; un sentirnos parte de este proceso de transformación, apertura, florecimiento, crecimiento y desarrollo, desde nuestra pertenencia a una Naturaleza en continuo proceso de cambio y transformación, de destrucción y creatividad, de vida y muerte.
- una conexión y vivencia consciente de esta apertura, sensibilidad, ternura, exposición, vulnerabilidad y creatividad que son características de los momentos más tiernos del crecimiento, de cada “primer verdor”, de cada uno de los momentos de nuestras vidas en las que nos renovamos y volvemos de algún modo a una infancia o primera juventud donde la confianza y la espontaneidad tienen una nueva oportunidad de guiar nuestros pasos.
- una toma de conciencia de los aspectos de nosotras mismas que necesitan ser cuidados y nutridos para poder brotar y florecer en nuestras vidas, y de la responsabilidad que hoy tenemos como adultas de proteger y alimentar dichos aspectos.
- y una celebración compartida del hecho de estar vivas y en proceso de cambio; de nuestra capacidad de nutrir, de nutrirnos y de ser nutridas.Ojalá que nos vaya bien y nos sea beneficioso. Gracias a quienes ya os habéis inscrito por vuestra energía y por vuestra confianza. Nos vemos en la Sierra de Aracena!!!