viernes, 3 de mayo de 2013

Florecimiento

Somos como las plantas,
nuestra piel es hoja y nervadura,
sembradas sobre el magma
de pasiones hermosas que bailan sin cesar.
Somos danza y danzar en el viento
es potestad de nuestras piernas sin raíces.
Gioconda Belli.























Hay flores serenas, llamativas o discretas, alegres, delicadas, equilibradas a pesar de su aparente desequilibrio, abiertas o cerradas, luchadoras, dulces, misteriosas, aisladas o agrupadas, efímeras o duraderas, discretas, elegantes, inofensivas e indefensas, perfumadas intensa o suavemente, y así contienen tantas cualidades y riqueza como podamos imaginar.



Igual que nosotras, las personas. E igual que ellas poseemos una belleza única y esencial que está más allá de la apariencia que en un momento de nuestras vidas podamos presentar. Nuestra verdadera hermosura, nuestras cualidades esenciales vienen de una fuente interior. Podemos ocuparnos de abrirnos y florecer natural y tranquilamente, manteniendo el centro, el contacto con nuestro ser esencial, y desarrollar todas las cualidades de la naturaleza que poseemos en potencia. Es de allí de donde viene todo el misterio y el poder, y conviene dejarlo desplegarse a su justo tiempo, sin prisa, al ritmo de nuestra propia naturaleza.

Tal como una flor pasa por etapas -capullo, abrirse, florecer, polinizar, marchitarse, dar fruto, caer- cada un@ de nosotr@s pasará a través de la vida por distintas etapas entre el nacimiento y la muerte. Nuestras identidades pueden también desplegase y crecer. Nuestro carácter puede cambiar, suavizarse, adaptarse, ser un aliado para nuestra vida presente en lugar de una esclavitud y una condena a reproducir las dificultades del pasado.

La Primavera nos acompaña a explorar y favorecer el florecimiento de esos aspectos que nos completan, que nos mejoran como personas, que nos ayudan a ser quienes somos verdaderamente.

En estos días, en el Grupo semanal de CONTRADANZA estamos observando, identificando, proyectando y recuperando esas cualidades que necesitamos descubrir, reconocer y potenciar de nosotr@s mism@s.






4 comentarios:

  1. Pues sí Lourdes, tienes razón. Al igual que las plantas, los humanos pasamos por etapas donde sí es posible cambiar y dejar la esclavitud, esas cadenas que a veces no nos dejan continuar en nuestro camino o nos lo ponen muy difícil.
    La primavera es una época de cambios y tenemos que aprovechar este ritmo que nos marca la naturaleza para transformar aquello que nos hace infelices. Yo con tu ayuda en estoy en ello.
    Gracias por hacérmelo tan fácil.

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  2. Gracias también a ti, Lola. Para mi es un regalo verte florecer ante mi mirada y sumarme a tu entusiasmo!

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  3. Lourdes me ha encantado esta página. Me alegro y te agradezco que la hayas escrito y así poder conocer la esencia de la sesión que me perdí el jueves. Me gusta el texto y las fotos son preciosas.

    Me alegro de haber iniciado este camino en el que tu nos acompañas, yo también necesito identificar, proyectar y recuperar esas cualidades que necesito descubrir, reconocer y potenciar de mi misma, de una forma suave, tranquila. Y dejar la carga y esclavitudes del pasado.

    Muchas gracias a ti Lourdes por acompañarme en este camino, y gracias a tod@s l@s contradancist@s por estar ahí. Nos vemos prontito.

    un abrazo enorme
    Maenia

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  4. Gracias Maenia. No te preocupes que el jueves en la sesión en el campo podrás "recuperar" el trabajo en plena naturaleza, llenándote directamente de esas cualidades que ansías.
    Un beso

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