Así pues, necesitamos otra buena parte de la vida para ir deconstruyendo esa muralla y poder recuperar nuestra espontaneidad, creatividad y libertad de ser. De ser quienes realmente somos, más allá de ese personaje que se apropia de nuestras vidas, que se repite automáticamente, y que mete la pata a fuerza de no atender a lo que realmente ocurre, sentimos, necesitamos y queremos.
Y no es tarea sencilla ni rápida. Requiere conciencia, voluntad, tesón y valentía. Pero merece la pena, porque es la propia felicidad lo que está en juego. La felicidad de estar en paz con unx mismx. De saber que unx no se traiciona a sí mismx. Merece realmente la pena. Y merece también la pena, a mi juicio, dejarse acompañar en el proceso.
ESPACIO CONTRADANZA ofrece un año más un espacio y una programación de actividades psicoterapéuticas y expresivas, tanto individuales como grupales, para favorecer la toma de conciencia y la responsabilidad sobre la propia vida, para crecer. Podéis consultar el documento adjunto y también difundirlo si os parece.
El propósito de todas ellas es contribuir a que podamos dar un mayor sentido a nuestra vida que, como gráficamente afirma Claudio Naranjo, no es otro que "crecer y dar frutos como una mata de tomates".
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