miércoles, 25 de febrero de 2015

Llegará la Primavera!

CICLOS DE VIDA: TALLER DE PRIMAVERA.
Castaño del Robledo, 10/12 de abril, 2015.

En cuanto sale el sol después de unos cuántos días de frío, parece que nos entra una prisa generalizada, una urgencia, unas tremendas ganas de Primavera. A mi me pasa, pero no tanto como percibo a mi alrededor. Creo que es fruto de una cualidad que voy desarrollando con los años y con el trabajo de conciencia que voy haciendo. Tiene que ver con la confianza en la vida y con la paciencia. También con el saber apreciar las cosas poco vistosas que tienen que ocurrir y que ocurren para que finalmente podamos observar un verdadero florecimiento en cualquiera de las muchas primaveras de nuestras vidas.
Primavera es sencillamente la época más floreciente de un Ciclo de Vida en cuatro pasos o estaciones que se repiten año a año desde nuestro nacimiento y que favorecen el desarrollo de nuestras potencialidades. El que ocurra tal desarrollo o no depende, en buena medida, de nuestra intención, voluntad y esfuerzo.
Conviene ahora permanecer en el invierno, confiar en que llegará la ansiada primavera, y dedicarnos a cuidar esta semilla que aún se cobija bajo la tierra. Darle el alimento que necesita, la protección y el abrigo. Poner nuestra atención y vocación en desarrollar la flor que deseamos llegar a ser. 
Pero, para calmar vuestra impaciencia, tomad nota de las fechas para el próximo taller de armonización estacional que organizo para vivir grupalmente este resurgir de la energía vital primaveral. Será de nuevo en la Sierra de Aracena, los días 10 al 12 de abril, justo después de Semana Santa.
Ciclo de Vida: Primavera. Con Lourdes Serra Salomón.

Para consultas e inscripción: lourdesserrasalomon@gmail.com


miércoles, 18 de febrero de 2015

Medias naranjas: la influencia arquetípica de Hera

Muchas mujeres que se tienen por independientes descubren una marcada dependencia emocional cuando se escuchan afirmar en sus procesos terapéuticos que se sienten vacías y desganadas ante la vida cuando están sin pareja. Y creen que, si tuvieran pareja, serían felices, se sentirían completas, creativas y capaces de apreciar y disfrutar los dones de la vida. Como si en el fondo de sus afirmaciones feministas y sus creencias de independencia, latiera el muy tradicional anhelo de completarse a través de un hombre, de ser esa media naranja de la que públicamente se reniega. 

Son mujeres influidas por el arquetipo de Hera, la diosa griega del matrimonio, la que empuja a las mujeres a tratar de realizarse a través de su rol de esposas. Mujeres que llegan a sacrificar todo su potencial de apreciación, disfrute, creatividad y desarrollo personal a que llegue ese hombre que las convierta en seres completos: ese también arquetípico Zeus Teleios que proyectan sobre un hombre idealizado al que luego criticarán y odiarán por no haber satisfecho tales expectativas. 



El camino para estas mujeres, y para todas nosotras, es sin embargo bien distinto. El camino es hacernos cargo de nosotras mismas, pero de verdad. Asumir nuestras necesidades y asumir también la responsabilidad de darnos una buena vida. Convertirnos en la mujer de nuestra propia vida, y no en la mujer de la vida de nadie. Si os dais cuenta de la influencia de Hera en vuestras relaciones, habéis empezado ya el camino, así que buen y fructífero viaje!


lunes, 2 de febrero de 2015

Crónica breve del taller de Invierno: El alma de los árboles.

Cuánta hermosura existe en los detalles
que asean nuestros días, y qué pocos
somos los que apreciamos
ese pequeño gesto de la luz
en el abismo.
Ocurre en estos casos
un extraño fenómeno: el ritmo
del tiempo nos lo marca nuestro espíritu

Rubén Martín


Hace algunos días que regresé de la sierra donde tuvo lugar el taller de invierno.

Conmovida y agradecida por la confianza y la valentía de un grupo de mujeres que se entregaron al "abismo" del silencio, del vacío, de la aparente muerte, para encontrar su propio ritmo invernal -el que marca el espíritu-, y ese pequeño gesto que proviene de la luz interna.

Siento que ocurre lo que no dejan de enseñarme mis maestras y maestros: que con la mera Presencia, todo llega y se manifiesta. Llega lo que es necesario y se muestra. Se muestra el amor hacia una misma, el respeto hacia la vida entera, hacia la naturaleza y hacia sí misma,  la certeza de la capacidad para dar y recibir, la fluidez, la serenidad, la belleza, la vulnerabilidad, el agradecimiento, el sentimiento de ser parte de algo más grande, de ser parte de la Vida.

Hice algunas fotos, de algunos momentos. Y las ofrezco aquí, con profundo respeto, para que también vosotras, mujeres hermosas, compartáis la belleza del grupo y de cada una de vosotras.

Nos vemos pronto.
Con esta siembra, auguro una hermosa primavera.

Lourdes.